El alumno con necesidades especiales requiere que el contexto educativo se adapte a sus demandas, lo que supone una relativización del mismo. Todos los alumnos como iguales tienen derecho a recibir una educación en las mejores condiciones posibles, del modo más eficiente y adecuado a sus necesidades específicas.
En principio a quienes no hemos vivido esta situación nos cuesta imaginarnos como se vive una discapacidad, por eso se me ocurre plantearme si la plena comprensión de este tipo de situación no vendrá de la mano de la experiencia...
he decidido dedicar este post a arte porque creo que puede suponer una nueva herramienta a tener en cuenta y en la que los signos, las letras y las palabras dejan paso a los sentidos: los olores, el tacto, el oido, el gusto...pueden ser también nuevas herramientas de comunicación y expresión.
He decidido dedicar este post al arte, mi experiencia como guía de un museo me ha permitido vivir la experiencia del arte para un público muy diverso y he de reconocer que cuando más he disfrutado es cuando he podido vivir el arte desde la perspectiva de aquellos que no podían percibirlo igual que yo. Considero que el patrimonio artístico y cultural es una parte importante de nuestra memoria histórica y nuestra identidad y de la que todos necesitamos conocer, aprender y transmitir.
Como refería anteriormente, la persona con una discapacidad (motórica, auditiva, visual) es la que se adpata para igualarse al grupo, pero en ámbitos como el artístico, el musical, el turístico se hace posible que el grupo al que la persona diversa pertenece viva estas experiencias acercándose a su realidad.
Por suerte cada vez son más las entidades culturales españolas que albergan este tipo de posibilidad para hacerse accesibles para todo el público: Museo Tiflológico de la ONCE,Museo Thyssen- Bornemisza, Museo Arqeológico Nacional, Museo del Prado, Museo del Traje, Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico, MUSAC, Museo del Encaje de Castilla y León...por poner algunos ejemplos, aunque aún falta mucho para que podamos hablar de una generalización de "Museos accesibles".
Educathyssen: se denomina de este modo al Área de Investigación y extensión educativa del del Museo Thyssen-Bornemisza, que tiene en cuenta la fundamentalidad de adecuar su planteamiento a alumnos de educación especial y diversidad funcional. En principio se trata de realizar recorridos adaptados específicos según distintos niveles cognitivos. Según el nivel las propuestas cambian, pero en mi opinión lo interesante es cuando es un grupo "ordinario" con presencia de alumnos/as diversas quienes realizan de modo global estos recorridos adaptados.
"Tocar con los ojos, mirar con las manos"; este recorrido consiste en leer las texturas, las formas, los volúmenes de las obras con las manos, pudiendo adquirir una lectura completamente nueva de ellas: el peso, la temperatura... componiendo así, una nueva interpretación de las obras mediante lo tocado y lo sentido.
En el Museo Etnográfico de Castilla y León dónde he trabajado, vivimos intensamente este tipo de experiencias en muchas ocasiones, pero sin duda la que más disfruté fue una que dedicamos a "Instrumentos Musicales Africanos". Cabe decir que esta exposición estaba compuesta de cientos de instrumentos y que el recorrido culminaba con una zona libre para poder tocarlos.
Enseñar los instrumentos con la simple descripción y la posibilidad de tocar las texturas, los materiales; maderas, pieles, semillas, plantas, cuernos, caparazones, calabazas, cabellos, resinas, etc...era toda una experiencia para el alumnado, ya que en ella era más importante lo que se sentía que lo que se veía o escuchaba. Era muy curioso observar como se imaginaban las piezas (cuando la visita se realizaba a ojos cerrados), los materiales que las componían, imaginando los sonidos (cuando se realizaba para personas con discapacidad auditiva)...
Creo que este tipo de perspectiva puede aplicarse a muchas de las rutinas que se viven en el aula y que favorecen la integración del alumno diverso con el resto de alumnos, ya que se estará favoreciendo la comunicación, la implicación y el compromiso de los alumnos con la dicapacidad.
En el aula se comparten multitud de dinámicas, juegos, actividades, etc... que pueden resultar muy buenas oportunidades para realizar este tipo de ejercicio para conseguir saltar con nuestros alumnos la barrera de la diversidad.
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